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1 de octubre de 2024 Diosa madre

La diosa Madre

La evolución de la Diosa Primordial

La historia de la Diosa madre es un recorrido por la evolución de esta divinidad. Desde la Diosa del TODO a prácticamente relegada a una divinidad menor. Una historia reflejo de de la visión de la figura de la mujer en la sociedad.

Hola mis queridas compañeras del camino. Aun no he tenido la oportunidad de presentarme, Soy Dagna, estudiante de Historia y la mas joven del coven de Wiccana. La verdad es que no tenía muy claro de que hablar en mi primera entrada para este blog, así que he decidido hablaros de la Diosa Madre; toda una declaración de principios.

La diosa madre en los orígenes de la humanidad.

Desde los principios del Paleolitico, hasta el final del Neolítico en Europa, America y África, la diosa madre fue una deidad omnipresente, diosa de la tierra, de los frutos, de los animales y del reino celeste.

Era la progenitora de todo. Tenía el don de regenerar la naturaleza y de proporcionar los bienes necesarios para el mantenimiento de la vida.

Los pueblos adoradores de estas diosas eran recolectores-cazadores. Su vida se sustentaba gracias a los frutos y animales propios de cada estación y la diosa madre era la procuradora de todos estos bienes con sus poderes reproductores inagotables y su vínculo maternal con las criaturas humanas.

Muestra de ello son las representaciones de la venus de Willendorf datada entre los años 27 500 y 25 000 a. C. Posiblemente se trata de la representación más famosa y antigua de la diosa madre.

La venus de Willendorf, como seguro que sabéis, es una figura de una mujer desnuda, con brazos pequeños, caderas anchas, pies pequeños, órganos sexuales extremadamente marcados, vientre abultado, senos grandes y sin rostro. Casi con toda seguridad, se trata la representación de la Madre Tierra hecha mujer.

Venus de willendorf, La diosa madre paleolítica

Otra figura muy conocida es la diosa de Laussel, con una luna o cuerno en la mano derecha, fechada entre el 25000-22000aC. Las interpretaciones más tradicionales, relacionan a la «Dama del Cuerno de Laussel» con una diosa de la fertilidad, en la que el cuerno representaría la cornucopia de la abundancia, donde la mujer ofrece su vientre, sus senos y su vulva como generadores de vida.

Durante el Neolítico, estas tribus, se convirtieron en agricultores-ganaderos y formaron aldeas donde se levantaron los primeros centros celemoniales. No hay restos de murallas ni de signos guerreros. Los restos arqueológicos (como por ejemplo el reparto de los bienes en las ceremonias funerarias) hacen suponer que no había una superioridad social entre hombres y mujeres.

La diosa madre en la edad de los metales

En la Edad de bronce, entre los años 3500-1250 aC, la diosa madre del centro de europa y del cercano oriente van perdiendo su lugar como deidad principal. En Egipto, Sumeria y cuenca del mediterraneo, las antiguas diosas ceden su lugar a otras figuras masculinas.

Sus poderes comienzan a repartirse entre otros dioses y diosas o entre sus hijos e hijas a causa de la irrupción de pueblos nómadas y guerreros, con tradiciones diferentes a la de los pueblos sedentarios. Además, las pequeñas aldeas se fueron transformando en grandes ciudades, con un rey poderoso. Esta nueva forma de gobierno ocasionó que el culto religioso pasara a ser un culto estatal, destinado a la glorificación de la figura del rey, quien se identifica con el dios protector del reino.

En Sumeria, por ejemplo, hacia el 3500 aC, la diosa mas venerada fue Inanna, la diosa madre. En tiempos remotos y durante más de 5000 años, fue la diosa del cielo, con la luna y las estrellas de corona y también de las aguas primordiales. Era la diosa del grano, de la vid, de la higuera y del cedro. 2000 años mas tarde continuaba siendo la diosa mas adorada en el resto de Mesopotamia con el nombre de Istar.

Sin embargo, de forma repentina, aparece una figura masculina que la literatura lo representa como el amante/esposo/hijo de Inanna. A ambos se les asocia con la vegetación y la fecundidad. Sorprendentemente, poco mas tarde, en un relato Sumerio, Inanna abandona su reino terrenal y viaja a la región del inframundo donde durante su aventura recibe humillaciones y finalmente muere, para ser mas tarde resuciatada (aunque relegada a un lugar inferior en su panteón).

Entre los Celtas la diosa Dannan o Danu era vista como una fuerza cósmica, una diosa primordial que existía desde el comienzo de los tiempos. A medida que las creencias celtas evolucionaron, Danu pasó a ser considerada la madre de los dioses celtas: Los “Tuatha Dé Danann”, divinidades vinculadas con los elementos, la guerra, la magia y la naturaleza, que habitaron Irlanda antes de la llegada de los mortales.

Los relatos celtas comenzaron a centrarse más en las historias y aventuras de los dioses individuales de los Tuatha Dé Danann, como Lugh, Dagda, y Morrigan y Danu pasó a un segundo plano como una presencia más simbólica. Aunque en este caso, al menos, seguía siendo reconocida como la gran madre y la fuente de donde emanaban los demás dioses.

Y en los nórdicos paso algo parecido. Nerthus fue una de las primeras diosas y una divinidad muy popular en algunas de las tribus germánicas. Ella era la madre Tierra representando la fertilidad de la tierra cultivada. Si embargo, mas tarde en la mitología nórdica, apareció su contrapartida Njord (hermano/amante/esposo), donde a Nerthus se la habría asociado a las cosechas, y a su hermano Njord con la pesca.

Njord pasó a convertirse con los años en uno de los dioses más importantes de la mitología nórdica y padre de de los dioses gemelos Freyr y Freyja. El papel de Nerthus, sin embargo, pasó a ser muy limitado, pues Njörðr, tomó muchas características de ella, siendo finalmente reemplazada por él como dios de la tierra fértil.

Estos son solo unos ejemplos de cómo la diosa fue perdiendo protagonismo en las creencias y la vida de los ciudadanos, pero hay muchos mas.

En Mesoamerica, al otro lado del mundo, sucede algo parecido. Hacia el 2000-1000 aC, se registra un culto extendido a la diosa madre en las eras que se fundaron las primeras aldeas de cultivadores. Los arqueólogos han desenterrado figuras con grandes senos y caderas y los órganos genitales muy desarrollados, arquetipo conocido de La Diosa Primordial.

Cómo la Diosa Madre cede su importancia al culto al sol en la época precolombina.

Siglos mas tarde, hacia el 1000-600 a.C., cuando esta aldeas de Mesoamérica fueron transformándose en grandes ciudades, la diosa madre comenzó a compartir escenario con dioses guerreros y el culto al sol. Aunque la diosa aun seguía teniendo un peso importante, el centro de la ciudad estaba reservado a los templos del dios Sol.


Como podéis ver, en todo el mundo, con el desarrollo de ciudades y el auge de los ejércitos, la figura femenina fue relegándose al ámbito doméstico. Este hecho se vio reflejado en la visión de los dioses en la sociedad. Desde una diosa madre todopoderosa a una posición subordinada y menor.

Y podría decirse que esta visión femenina permaneció así durante siglos, hasta prácticamente nuestros días. Y es que, no fue hasta la década de los años 20, cuando comenzamos a conseguir derechos que hasta entonces teníamos vetados. Derechos tan básicos como el derecho a al voto, a la educación, a la propiedad o a la participación político/social, que hoy consideramos fundamentales y plena mente establecidos (o… quizás no tanto)

Y quiero recordar que no fue un regalo generoso de la sociedad patriarcal. Fueron derechos duramente luchados por las primeras mujeres feministas de finales del siglo XIX – principios del XX. Mujeres que no fueron quemadas en la hoguera, pero si perseguidas, enjuiciadas y encarceladas.

Y aun nos queda tanto por hacer… ¿Qué opináis?

¡Hasta pronto!

Dagna. Colaboradora de Wiccana


Para saber mas:

  • La diosa madre y los orígenes de la patria. Autor: Florescano, Enrique. La Palabra y el Hombre, enero-marzo 2005, no. 133, p. 7-35. Editor: Universidad veracruzana.

Fotografías:

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